“Gegen die Strömung (Contracorriente) – Órgano para la construcción del Partido Comunista Revolucionario de Alemania"
Primera declaración de principios de marzo de 2022:
La guerra del imperialismo ruso contra Ucrania y la actitud del imperialismo alemán
(traducido del alemán por el Archivo Marxista-Leninista Internacional)
Durante muchos años, los conflictos entre el imperialismo ruso y las principales potencias imperialistas de Occidente se han ido intensificando. Está la expansión a gran escala de la OTAN hacia el Este para incluir las antiguas repúblicas soviéticas (Estonia, Letonia, Lituania), así como los países de Europa del Este (Polonia, Rumania, Bulgaria, Hungría, Croacia, la República Checa y Eslovaquia). Los países imperialistas occidentales están haciendo grandes movimientos de tropas hacia las fronteras de Rusia directamente, así mismo el imperialismo ruso ha hecho una expansión en Crimea y partes de Ucrania en los últimos ocho años, con fuertes operaciones militares a nivel local, especialmente en el este de Ucrania. Todos estos fueron signos de este conflicto militar que ahora culminó con la invasión de las tropas del imperialismo ruso en la esfera de influencia de las grandes potencias imperialistas occidentales, a través de la invasión del estado independiente de Ucrania. El imperialismo alemán, que está ampliando cada vez más su papel en relación con el imperialismo estadounidense, está aprovechando el momento. Se ha decidido una gigantesca expansión de la agresiva Bundeswehr (plan de 100 mil millones de euros). Sus operaciones en el extranjero, incluido el bombardeo de Serbia y su capital, Belgrado, de marzo a junio de 1999, hasta ahora han estado vinculadas en gran medida a las fuerzas de otros estados imperialistas.
El recrudecimiento de las contradicciones entre las grandes potencias imperialistas
Sin lugar a dudas, la situación mundial ha cambiado. Debido al avance de las grandes potencias imperialistas occidentales en las últimas décadas, con la ayuda de operaciones militares e incluso de guerras imperialistas, como en Yugoslavia en 1999 o en Afganistán a partir de 2001, lograron expandir sus esferas de influencia a expensas de la Rusia imperialista.
El intento de los imperialistas rusos de derrocar al gobierno con su guerra contra Ucrania e instalar un régimen prorruso, posiblemente para conquistar Kiev, ocupar y separar algunas regiones del país, es parte de esta lucha mundial de las grandes potencias imperialistas por zonas de influencia.
El peligro de una guerra directa entre las grandes potencias imperialistas está aumentando rápidamente.
El problema es que en el siglo XXI, como en el siglo XX, es muy difícil, si no imposible, mantener a otro país ocupado a través de tropas terrestres durante un período de tiempo prolongado. Ni los imperialistas rusos ni los imperialistas estadounidenses y sus aliados, incluido el imperialismo alemán, pudieron hacer esto en Afganistán. En los países donde se han eliminado regímenes, como en Irak y Libia, ha surgido una situación confusa con tropas mercenarias rivales de diferentes Estados que luchan por los recursos locales. Esta tampoco es una solución estable para el imperialismo. Sin embargo, esto no impedirá que las grandes potencias imperialistas continúen invadiendo y ocupando otros países para asegurar áreas de influencia militar en la competencia global.
A pesar de que las grandes potencias imperialistas occidentales están actualmente unidas contra el imperialismo ruso, las rivalidades también se están intensificando entre los imperialistas occidentales en la lucha por mayores esferas de influencia en Europa del Este y en otros lugares, especialmente entre los imperialistas estadounidenses y las grandes potencias imperialistas en Europa, y aquí en particular los imperialistas alemanes.
Solidaridad con las fuerzas verdaderamente democrático-revolucionarias en Ucrania y Rusia
Tanto en Rusia como en Ucrania, las fuerzas democráticas y revolucionarias se enfrentan no solo a una dura represión estatal.
En Rusia, bajo el gobierno de Putin, existe un movimiento nazi-fascista desde hace más de 30 años, que es ampliamente tolerado e incluso utilizado en parte como tropas mercenarias en batallas militares como en Ucrania, lo que obliga a las fuerzas democráticas y revolucionarias a participar en conflictos armados y violentos. Esto se aplica especialmente a las grandes ciudades, pero también a las zonas rurales. En la lucha contra estas bandas de asesinos nazi-fascistas ha surgido un grupo nada pequeño, sobre todo de jóvenes, que ven la cooperación entre el aparato estatal del gobierno de Putin y estas organizaciones nazi-fascistas. Aquí hay un potencial para una alianza democrático-revolucionaria con las fuerzas antinazis en Ucrania.
En Ucrania, de ninguna manera es noticia que los grupos nazis-fascistas también estén siendo utilizados en la lucha armada en el este de Ucrania. Sí, se han convertido en parte del aparato estatal reaccionario ucraniano, como el llamado regimiento Azov. Las fuerzas nazis ayudaron a derrotar a las protestas democráticas y son una amenaza real para todas las fuerzas democráticas revolucionarias. Además, Stepan Bandera, que como nacionalista ucraniano antijudío y líder de colaboradores nazis ucranianos, estuvo involucrado en asesinatos en masa del fascismo nazi en Ucrania, es hoy ampliamente honrado en Ucrania, con cientos de nombres de calles y varios monumentos incluso en las grandes ciudades, sin que estos monumentos sean demolidos.
Para el imperialismo alemán, Ucrania ya era un objetivo predilecto de explotación durante y después de la Primera Guerra Mundial. Los crímenes del imperialismo alemán durante el ataque a la Unión Soviética Socialista, especialmente en Ucrania, de ninguna manera han sido olvidados. Estos crímenes muestran que a pesar de la fuerte cooperación por parte de la población ucraniana hacia los nazis, especialmente en los asesinatos masivos de la población judía en Ucrania, una parte mucho mayor de la población ucraniana, más de 200.000 de ellos lucharon como partisanos junto al Ejército Rojo contra los asesinos nazi-fascistas. La liberación de Auschwitz el 27 de enero de 1945 fue dirigida por un destacamento ucraniano del Ejército Rojo.
Está claro: incluso hoy en día no hay la más mínima razón para condenar a la población ucraniana en su conjunto como reaccionaria y nacionalista.
Sobre la base de este desarrollo histórico, es necesario combatir cualquier influencia del imperialismo alemán en Ucrania. Debemos luchar por esto, esa es nuestra tarea, sin ilusiones en el imperialismo ruso o en el estado reaccionario ucraniano y su gobierno.
La expansión Bundeswehr: el militarismo alemán
Bajo las actuales condiciones de la confrontación militar entre el ejército ucraniano y el ejército ruso dentro de Ucrania, la hora del militarismo alemán golpea a la puerta. El actual gobierno del imperialismo alemán, con el apoyo de la llamada oposición de la CDU / CSU, ha acordado el suministro de armas al estado ucraniano en una zona de guerra abierta y planea desplegar más soldados y cazabombarderos de combate en la frontera con Rusia. Sobre todo, ahora se ha elaborado un plan con 100 mil millones de euros y un enorme aumento en el presupuesto militar anual. El objetivo es fortalecer masivamente la industria armamentística alemana y construir un Bundeswehr lo más efectivo posible, que también esté orientado especialmente a operaciones a gran escala en el extranjero. Esta es una nueva etapa en el camino de la militarización de Alemania, un gran peligro para la población de Europa y del mundo entero.
Se debe reconocer como un gran peligro y combatir el estado de ánimo actual en Alemania de enorme apoyo al presente gobierno imperialista así como también las consignas chovinistas europeas como “Por los valores europeos”. No olvidemos que el sentimiento antirruso, que tiene una larga tradición en Alemania, se está activando e intensificando masivamente de nuevo. Tampoco olvidemos que los guardias fronterizos ucranianos impiden que las personas que parecen "no europeas" aborden trenes para escapar a través de la frontera.
Puede ser que cada analogía tenga sus problemas. Pero es simplemente necesario recordar el ahínco con el que la socialdemocracia alemana advirtió en 1914 del peligro del zarismo ruso: en comparación con el imperialismo ruso, el imperialismo alemán supuestamente sería ahora una figura más progresista. Por lo tanto, sería necesario apoyar la lucha de los imperialistas alemanes contra el peligroso zarismo ruso. Fueron un hombre como Karl Liebknecht y una mujer como Rosa Luxemburgo quienes se opusieron, como un grupo muy pequeño, a este entusiasmo socialdemócrata-imperialista y nacionalista-alemán por la guerra. Hicieron una gran contribución al cambio fundamental en el estado de ánimo, especialmente entre el proletariado en Alemania, en los años siguientes y a las luchas de masas que se desarrollaron en las calles y en las fábricas contra la Primera Guerra Mundial imperialista. Karl Liebknecht y Rosa Luxemburgo recordaron la vieja frase de August Bebel: ¡Para este sistema, ni un hombre ni un centavo! Aplicado a la actualidad, esto significa:
¡Para este sistema del imperialismo alemán ni un solo euro ni ningún apoyo para el Bundeswehr!
Esta es una exigencia democrática indispensable en la lucha contra el peligro de guerra y la incitación sistemática nacionalista y militarista de la población en Alemania.
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Las mentiras del gobierno de Putin y su anticomunismo
En varios discursos, todos los cuales se pueden encontrar en Internet, tanto en 2014 sobre la anexión de Crimea como ahora poco antes de la invasión de Ucrania por parte de las tropas rusas, Putin, este anticomunista y contrarrevolucionario, ha encontrado la causa de todo el problema: ¿quién tiene la culpa de todo? ¡Lenin! ¿Cómo es eso?
Sí, dijo Putin, porque Lenin reconoció el derecho a la independencia estatal de la nación ucraniana, así como de la nación finlandesa y de todas las naciones del imperio zarista; e independientemente de si la izquierda o la derecha eran mayoría en dichos estados el estado socialista en Rusia bajo la dirección de Lenin les garantizó esa independencia, por ejemplo, a Finlandia, que en ese momento era una cuna de la reacción.
¿Por qué Lenin hizo tal cosa? Porque de lo contrario habría continuado la política del zar, la política del zarismo de oprimir militarmente a otros países y discriminar a la población e impedir el desenvolvimiento de su desarrollo económico y cultural de acuerdo a sus determinaciones. ¡Putin le teme aún hoy a Lenin con toda razón!
Al declarar a Lenin como el principal culpable y agregar que impondría la “des-comunización”, es decir, una posición inicial anticomunista aún más fuerte en Ucrania, Putin ha demostrado que el verdadero modelo para él es el Gran Imperio ruso zarista en el que no hay lugar para el desarrollo de pequeñas nacionalidades, y las naciones no tienen derecho a la autodeterminación. Es difícil de creer pero cierto: la vieja ideología zarista reina sobre los debates políticos de cervecería y el gobierno en la nueva Rusia imperialista. Es un arma del gobierno de Putin para servir e incitar a un mayor nacionalismo ruso con el fin de llevar a cabo planes imperialistas.
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Sobre el movimiento fascista o nazi en Rusia
Ha habido un movimiento fascista o nazi en Rusia desde principios de los años 90, que consta de diferentes niveles. Hay organizaciones o partidos legales o semilegales que también participan en las elecciones, bandas de matones fascistas y nazis que atacan a las fuerzas democráticas y progresistas, así como bandas paramilitares nazis y organizaciones mercenarias militares que cometen asesinatos y ataques nazis, entrenan a nazis de todo el mundo y asesinan y saquean para el imperialismo ruso en zonas de guerra. Estos son solo algunos de ellos:
El Partido Liberal Democrático de Rusia (PLDR), fundado en 1989, es uno de los partidos fascistas más antiguos de Rusia. Su fundador y líder hasta el día de hoy es Vladimir Zhirinovsky. El PLDR tiene como base ideológica el nacionalismo ruso extremo con el lema del “renacimiento de Rusia”, así como la hostilidad racista hacia todo lo “no ruso”. Según sus propios datos, en 2019 contaba con casi 300.000 miembros y también participó en las elecciones a la Duma en las que alcanzó, por ejemplo, más del 13% en 2016 y casi el 8% en 2021 (1).
La organización fascista “Movimiento de Liberación Nacional (Rusia)” (MLN) fue fundada en 2011 y afirma tener 170.000 miembros en Rusia. El antisemitismo, el nacionalismo ruso extremo, así como el antiamericanismo son su “sello distintivo”. Además de la propaganda fascista, la tarea del MLN es atacar a las fuerzas progresistas y democráticas en las calles e interrumpir sus eventos. El MLN no solo está activo en Rusia, sino también en el este de Ucrania como una fuerza de matones al servicio del imperialismo ruso y tiene buenas conexiones a nivel internacional, como por ejemplo, con los fascistas de Le Pen en Francia, así como con los nazis del “Reichsbürger” en Alemania. Y. A. Fiódorov, miembro del gobierno de Putin, es el líder del MLN (2).
Un rasgo distintivo del movimiento nazi en Rusia es que durante años no solo ha estado armado con bates de béisbol, palos y pistolas de gas, como los hooligans nazis, que todavía cuentan con miles de miembros en Rusia hoy en día. Además, también tiene una gran cantidad de armas de fuego (pistolas, rifles) y explosivos. Estos grupos terroristas nazis armados han estado activos en Rusia durante muchos años, en particular, el “Movimiento Imperial Ruso”, fue fundado en 2002 y ha sido durante mucho tiempo parte de una coalición más grande de grupos fascistas en Rusia que fue formada bajo el nombre de “Rusos” y que contiene, entre otros grupos, a “Iniciativa Nacionalsocialista” (3). El “Movimiento Imperial Ruso” está bien conectado internacionalmente, incluso con nazis de Suecia, Estados Unidos y Alemania (como con los nazis del “III Camino”; entrena a sus miembros militarmente en campos de entrenamiento especialmente establecidos para ese fin. Otros nazis rusos y extranjeros también reciben entrenamiento militar allí, incluidos miembros de la organización juvenil del NPD (Partido Nacionaldemócrata de Alemania) y nazis del “III Camino”. Desde el 2014, los miembros del “Movimiento Imperial Ruso” también han participado en las operaciones de combate militar en el este de Ucrania del lado del imperialismo ruso. En total, miles de nazis y fascistas están organizados en dichas o similares organizaciones nazis (4).
Solo entre 2004 y 2020, según el centro de información democrático-burgués “Sova”, al menos 625 personas fueron asesinadas por estas bandas de asesinos nazis y más de 4.300 resultaron heridas, algunas de gravedad. Según “Sova”, el número de casos de terror nazi no denunciados es enormemente alto. Este terror de asesinato nazi está dirigido contra personas de Asia Central, contra personas de color de piel “no blanco”, contra la escena LGBT, así como contra el pueblo judío y los musulmanes, y también contra las fuerzas antifascistas y democráticas (5).
El número de tropas mercenarias militares al servicio del imperialismo ruso ha aumentado enormemente, especialmente desde el comienzo de la guerra siria a partir de 2011 y después del comienzo de la guerra en el este de Ucrania en 2014. Muchas de estas organizaciones son tropas mercenarias nazis que profesan abiertamente el fascismo nazi con símbolos nazis como el saludo hitleriano, la esvástica y las runas de las SS. Para poner un par de casos, está la “Unidad Nacional Rusa”, una organización nazi que usa una esvástica en su escudo de armas, fue fundada en 1990 y se dice que llegó a tener hasta 200.000 miembros en los años 90. En 2014, envió cuadros nazis entrenados militarmente al este de Ucrania, quienes difundieron el antisemitismo y la hostilidad contra todos los “no rusos”, los asesinaron y torturaron (6). También existe el llamado “Grupo Wagner” que es banda mercenaria nazi más conocida hoy al servicio del imperialismo ruso y fue creado en el año 2014. Dmitry Utkin, el fundador de esta banda de mercenarios, profesa el fascismo nazi con runas de las SS que lleva tatuadas. El grupo utiliza la esvástica y el saludo nazi, así como runas de las SS en vehículos de combate y uniformes. En total, hasta 6.000 mercenarios fascistas “Wagner” asesinan y saquean para el imperialismo ruso, ya sea en el este de Ucrania, Crimea, Siria o Libia (7). En la guerra actual del imperialismo ruso, se dice que varios cientos de nazis “Wagner” han tomado parte.
Notas
(1) KAILITZ, Steffen; UMLAND, Andreas: Why fascists took over the Reichstag but have not captured the Kremlin: a comparison of Weimar Germany and post-Soviet Russia [¿Por qué los fascistas tomaron el Reichstag pero no capturaron el Kremlin: una comparación de la Alemania de Weimar y la Rusia postsoviética], Diciembre 2016, Nationalities Papers, Volumen 45, Número 2. Marzo 2017, Pp. 206 - 221.
(2) Mares, Miroslav; Larys, Martin; Holzer, Jan. Militant Right-Wing Extremism in Putin’s Russia [Extremismo militante de derecha en la Rusia de Putin], New York 2019, Pág. 164
(3) Marlene Laruelle: Russian Nationalism: Imaginaries, Doctrines, and Political Battlefields [Nacionalismo ruso: imaginarios, doctrinas y campos de batallas políticos]. Routledge 2019, Pp. 167 - 202
(4) https://www.zeit.de, 5.6.2020
(5) https://www.sova-center.ru/en
(6) Ver: KUZIO, Taras: Putin’s War Against Ukraine: Revolution, Nationalism, and Crime [La guerra de Putin contra Ucrania: revolución, nacionalismo y crimen], nota al pie 151.
(7) Ver: https://www.belltower.news y “Kämpfen, foltern, töten - Russische Söldner im Ausland” [Luchar, torturar, matar: Mercenarios rusos en el extranjero], documental de WDR, 2.2.2021
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Sobre el movimiento fascista o nazi en Ucrania
Independientemente de la cuestión de qué influencia tienen estos grupos en la sociedad ucraniana en su conjunto, queda por determinar (queda por decir):
A partir de 2014, el movimiento fascista o nazi en Ucrania tuvo un auge masivo. Los actores más importantes en ese momento eran el partido "Svoboda", que también había logrado un éxito temporal en las elecciones y desde 2014 estuvo involucrado en el gobierno interino ucraniano con cuatro ministros, incluido el vicepresidente, la organización paramilitar “Sector Derecho” y el movimiento Azov. Todas estas organizaciones siguen la tradición colaborador nazi y fascista ucraniano Stepan Bandera y de los colaboradores nazis ucranianos de la Organización de Nacionalistas Ucranianos (ONU) y del UPA (Ejército Insurgente Ucraniano). Después de la invasión nazi a la URSS en 1941, lucharon del lado del fascismo nazi contra el Ejército Rojo y los partisanos soviéticos y participaron en asesinatos masivos contra la población judía y polaca en Ucrania. Los nazis de hoy en Ucrania también siguen la tradición de la división asesina de la SS “Galicia”, en la que lucharon miles de colaboradores nazis ucranianos.
Hoy, el movimiento Azov es el más influyente política y militarmente.
A principios de 2014, el regimiento Azov, una banda de asesinos nazi armada militarmente, había luchado junto al ejército ucraniano en el este de Ucrania durante varios meses y para ese momento ya contaba con cientos de miembros. El regimiento Azov fue adscrito oficialmente a la Guardia Nacional de Ucrania en el mismo año y hasta el día de hoy está subordinado al Ministerio del Interior. A partir de 2019, el regimiento Azov se desplegó de nuevo en el este de Ucrania con aproximadamente 1000 soldados (1). El Ministro del Interior de Ucrania nombró a Vadim Trojan, comandante adjunto del regimiento, como jefe de policía en Kiev en 2015 e incluso, en 2019 como jefe adjunto de la policía ucraniana (2), esto aseguró fondos y equipo para estos nazis. Ellos tienen a su disposición medios de guerra de última generación, desde “equipo básico” militar hasta artillería pesada y drones de reconocimiento. El entrenamiento de los cuadros militares Azov también se lleva a cabo, por ejemplo, en la “Academia Nacional Hetman Petro Sahaidachny” (NAA), la escuela militar más prestigiosa del estado ucraniano y esto también es financiado por países occidentales como Estados Unidos o Alemania. Desde 2018, un grupo nazi alemán con vínculos con los nazis Azov ha estado actuando allí (3).
Se estima que el movimiento Azov cuenta con al menos 2.500 cuadros militares nazis activos, así como con miles de “veteranos”. En total, hay más de 80 unidades paramilitares “voluntarias” en Ucrania. De estos, muchos son pronazis o nazi (4).
Además, está el partido político “Cuerpo Nacional”, fundado en 2016 y una milicia nazi (“Centuria”) que forman parte del movimiento Azov. Los miembros del movimiento Azov llevan símbolos nazis y runas de las SS. En las fotos muestran el saludo hitleriano, así como la esvástica y la bandera de la OTAN juntas (5). Su insignia organizativa consiste en el Wolfsangel, que también fue utilizado por las SS, como la 2ª División Panzer de las SS “Das Reich”.
Decenas de miles de personas están organizadas en estas organizaciones legales, apoyadas por otras decenas de miles de simpatizantes (6). Estos nazis organizan sus propias editoriales para escritos nazis, lugares de reunión nazis como la casa "Cosaca" en Kiev, campamentos de verano para jóvenes, marchas como las “marchas conmemorativas” para Stepan Bandera en muchas ciudades a las que asisten algunas veces varios miles e incluso decenas de miles de participantes. Están atacando a las fuerzas democráticas, aterrorizando la escena de LBGT en Kiev, por ejemplo, con incursiones brutales como a finales de noviembre de 2021 (7), así como a asentamientos de gitanos. Solo en 2018, hubo cinco ataques en dos meses contra familias gitanas en Lviv que tuvieron como resultado el asesinato de un nazi y muchos heridos (8). Foros de Internet, grupos de chat, pero también la escena del “Black Metal Nacionalsocialista” sirven como herramientas de reclutamiento para el movimiento Azov (9).
Los nazis de Azov también mantienen buenas relaciones con grupos nazis en toda Europa, ya sea con el “Movimiento de Resistencia Nórdico”, una asociación de nazis de Suecia, Finlandia, Dinamarca y Noruega o el “III Camino” y el “Movimiento Identitario” de Alemania. El Regimiento Azov también proporciona entrenamiento militar a los nazis del extranjero, incluidos los nazis alemanes, por ejemplo, del "III Camino", además los lleva a sus propias filas para que adquieran “experiencia de combate” (10).
En la guerra actual entre el imperialismo ruso y el régimen reaccionario de Ucrania, los miembros del movimiento Azov entrenan a voluntarios militarmente, tratan de reclutar masivamente nuevos miembros y luchan militarmente del lado del ejército ucraniano (11).
En la guerra actual entre el imperialismo ruso y el régimen reaccionario de Ucrania, los miembros del movimiento Azov entrenan militarmente a los voluntarios, intentan reclutar nuevos miembros a gran escala y luchan militarmente junto al ejército ucraniano.
Notas
(1) COLBORNE, Michael: From the fires of war: Ukraine’s Azov Movement and the Global Far Right [Desde el fuego de la guerra: el movimiento ucraniano Azov y la extrema derecha global], Stuttgart 2022, Pág. 62(2) Marlene Laruelle: Russian Nationalism: Imaginaries, Doctrines, and Political Battlefields [Nacionalismo ruso: imaginarios, doctrinas y campos de batallas políticos]. Routledge 2019, Pág. 85
(3) https://www.belltower.news
(4) Laurelle.
(5) https://de.crimethinc.com
(6) COLBORNE, Michael. Pp. 65 - 67
(7) https://www.belltower.news
(8) Laurelle.
(9) Laurelle.
(10) COLBORNE, Michael. Pág. 121, https://antifainfoblatt.de, 7.6.2020
(11) fr.de, 15.2.2022
Texto original:
https://gegendiestroemung.net/wp-content/uploads/fb-1-2-2022.pdf